El estrés y la ansiedad a menudo se manifiestan en nuestro cuerpo, creando tensión muscular y rigidez. Un masaje puede relajar los músculos y liberar esa tensión acumulada, lo que puede ayudar a identificar áreas problemáticas y a comprender mejor qué emociones están afectando su bienestar.
Durante un masaje, es posible que experimente sensaciones de liberación emocional, como llorar o sentir una súbita sensación de alivio. Esto puede indicar que el masaje está ayudando a liberar emociones reprimidas y a deshacerse de la ansiedad acumulada lo cual puede estar generando tensión en nuestros músculos. Además, un masajista profesional puede estar entrenado para detectar la tensión física y las respuestas emocionales de su cuerpo, lo que les permite ajustar el masaje para brindarle el mayor alivio posible.
¡Atrévete a soltar emociones y verás que el bienestar llegará de inmediato!